Quien tiene un vehículo debe saber que siempre hay una probabilidad de sufrir un accidente de tráfico, sea por imprudencia del conductor, como víctima de otro, por factores externos, como los climáticos, por problemas en las vías, a causa de que algún animal se atraviese, en fin estamos expuestos a múltiples factores que pueden hacer que algo resulte mal y nos veamos envueltos en un incidente de esa índole.
Por fortuna, tener una compañía de seguros nos garantiza que podrán hacerse cargo de ciertos daños, pero no siempre responden como nos gustaría. Así que no es extraño que debamos hacerle frente a unas cuantas reparaciones después de un accidente automovilístico, o tomar la decisión de darle de baja, todo dependería de lo que resulte más conveniente.
Algo que debemos tener en cuenta es que este tipo de bienes se van depreciando con el tiempo, por lo cual, retrasar una decisión al respecto, solo se puede traducir como pérdidas. Tampoco significa que se deba actuar de manera precipitada, sobre todo, sin haber hecho un análisis completo acerca de los factores que intervienen para irse por el camino más acertado.
A continuación veamos algunas consideraciones que vale la pena tener presente:
- Reparar:
Si son pocas las partes implicadas no será tan complicado, aunque igual, siempre conviene ponerse en manos expertas según sea lo que se deba acomodar. Si es preciso, hay que llevar el coche a varios especialistas y que cada uno resuelva lo que le competa. Por supuesto, ello implica tiempo, logística y dinero.
Si los daños son graves, habrá que sacar un presupuesto sincero de todas las piezas que se deban adquirir. Hay que mencionar que no todas las fallas están a la vista. En la medida que se vaya desarmando el vehículo, seguramente irán apareciendo averías ocultas, cuya magnitud solo se podrá determinar una vez detectadas.
Hay que estar conscientes también que nunca quedará igual que antes del accidente. Suelen quedar detalles, algunos visibles y otros no. En todo caso, para mitigar esta posibilidad, lo recomendable es usar repuestos y materiales de calidad. Imprescindible que la mano de obra sea altamente cualificada.
- Vender:
Si cree que reparar será muy complicado y que no se quiere arriesgar a las posibles secuelas, entonces la mejor opción es vender. Incluso si quedó muy destruido, los desguaces están dispuestos a pagar por el mismo. Lo aconsejable es pedir varias tasaciones y evaluar los servicios adicionales que incluyan las ofertas.
Un buen sitio para cualquiera de las alternativas que se escoja es Desguacesonline.