Con el paso del tiempo todo ha ido cambiando, en su mayoría para mejor, las piezas o partes automotrices han sido reemplazadas, actualizadas y algunas eliminadas. Mientras que otras se han mantenido sin cambios y siguen siendo de utilidad, solo que suelen ser pocas y consideradas raras o poco comunes, las podemos encontrar en modelos de vehículos antiguos.
Las ballestas son una de esas piezas que se niegan a morir, pues dado lo útiles que son probablemente sigan en el mercado por muchos años más, estas son comunes entre vehículos de carga pesada y todoterrenos. Son un grupo de hojas que son elaboradas en acero con aleación de silicio y manganeso. Su forjado se puede doblar ante la fuerza que soportan y luego regresan sin problema a su posición.
Esa hojas se organizan de mayor a menor, empezando por la hoja maestra, se sujetan en el centro con un tornillo y se alinean usando bridas en forma de U, la capacidad dependerá del número de hojas que tenga.
Las temidas fracturas
Que esto suceda es poco frecuente, pero de pasar es algo terrible. Suele darse por el mal ajuste del tornillo central o de las bridas, por ello es mejor cambiar estos elementos cada vez que se les haga el mantenimiento, además las hojas deben ser pintadas con un anticorrosivo y revisar si existen fisuras.
Las sobrecargas pueden ser una razón para que se produzca este tipo de averías o que reciba algún impacto muy fuerte. El agujero central es su parte más débil por estar perforado, si a esto se le une una brida mal colocada o que no estuviese ajustada lo suficiente, el resultado es una fisura o que se parta en su totalidad.
Las ballestas deben ser limpiadas y engrasadas periódicamente con lubricantes que sean a base de grafito, desmontarse y curvarlas nuevamente acorde con su forma de fábrica. Cuando se montan, con la ayuda de una prensa de enderezar y un dinamómetro se mide su elasticidad, la presión que resisten debe ser igual a la que estará sometida a uso.
Si después de reparar una avería o falla de las ballestas y no queda conforme es mejor cambiarlas, lo principal es confiar en su vehículo para sentirse tranquilo y seguro. Para realizar este cambio puede consultar desguaces de vehiculos por Internet, son muy fáciles de encontrar, sobre todo si usa un directorio especializado en tales establecimientos.